Noche mágica en el Villamarín

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Dicen que si lo deseas muy fuerte los sueños se cumplen. La afición del Betis lo tenía claro, “mi equipo se mete en la Copa” y así es, el Real Betis Balompié conseguía este miércoles, después de un partido muy sufrido hasta la prórroga, tumbar al equipo de los pericos (3-1) y meterse en las semifinales de la Copa del Rey. Un título al que llevaban sin aspirar 14 temporadas.

Desde 2005, el Betis nunca había estado tan cerca de una Copa que sienten más suya que nunca, y es que el equipo verdiblanco estará hoy viernes a las 13:30 en el bombo de las semifinales de la Copa del Rey que se sorteará y llevará a cabo su final en el Benito Villamarín, el 25 de Mayo.

 

Un estadio que fue testigo este miércoles junto a todos los presentes de un partido que comenzaba con claro dominio del Espanyol. A las 19:30 comenzó a rodar el balón en el Villamarín. El Betis presionaba en campo rival ante un Espanyol que tenía el esférico en su poder, pero sin llegar con claridad hasta Joel. En el minuto 33llegaba el primer gol de Leo Baptistao, el Espanyol estaría en semifinales. Minutos horribles para el equipo de Setién al que le llegaba su castigo. Las oportunidades de Piatti y Borja Iglesias llevaron a lucirse a Joel Robles bajo palos y aumentaban los nervios en las gradas.

La afición bética no perdía la esperanza y evocaba su canto de sirena “Betis Alé, Real Betis Balompié. Tienes que ganar la Copa, a Plaza Nueva hay que volver” y surtió efecto, después de haber sido claramente inferiores en la primera parte y no haber gozado apenas de ocasiones de gol, comenzaba a apretar. Eso sí en el minuto 52 tuvieron que lamentar la caída al césped de William Carvalho y su retirada.  

Entraba Joaquín, las gradas se levantaban para recibir al eterno capitán que dirigiría el barco hacia tierra de nuevas oportunidades. El primer gol llegaba de la mano de Lo Celso en el 76´.

Revolución en el Villamarín, bellos de punta, ¡hasta a los calvos les crecía pelo! Casi contra reloj para llegar a la prórroga, doble amarilla y expulsión de Marc Roca, el Espanyol iría a la prórroga con uno menos.

Una prórroga en la que el monopolio del balón lo tenía el Betis y su afición lo sabía, se producía un cambio radical, en el 95´llegaba el gol de Sergio león. Emoción, aplausos, llantos…se escuchaba temblar el campo, hasta el césped se volvía más verde. El Real Betis Balompié ya estaba en semifinales, y para asegurarse aún más de ello en el 100´ llegaba un nuevo gol por parte de Aïssa Mandi, que hacía llevarse las manos a la cabeza de nuevo a la afición, que ya lo daba todo por ganado, mientras el Espanyol se rendía. Sentenciada la eliminatoria, encuentro sufrido para ambos equipos, un Espanyol que tuvo que salir de muchos apuros y un Betis al que más le vale apretar la próxima, porque los sueños se cumplen sí, pero hay que trabajar para hacerlos realidad, y a los de Setién les toca ahora currárselo.